LA LLEGADA DEL OTOÑO DEJANDO LIBRE AL NIÑO INTERIOR
El otoño es la estación donde cambian las hojas, el alma madura hacia adentro nos conecta con las perdidas, los duelos y también el cambio.
Lo mismo sucede con la liberación del niño interior, que deja atrás el pasado para romper con el dolor que lleva dentro de ese niño programado emocionalmente en forma negativa en la infancia. Pues al nacer llegamos puros en nuestra esencia y nuestro canal emocional se tiñe y ensucia a lo largo de nuestro desarrollo con las experiencias vividas. En realidad nuestros padres y los sustitutos son modelos de cómo debemos ser. Cuando no recibimos su amor por aquello que somos, nos sentimos indignos de ser amados y tratamos de hacer todo para que nos amen. Nos vimos forzados a asumir otros patrones y a volvernos personas diferentes a las que somos realmente. En este proceso , perdimos contacto con nuestra esencia-nuestro espíritu-; fuimos programados para negarla, negamos nuestra propia verdad. Con el paso del tiempo, las defensas disminuyen y comienzan a manifestarse, en síntomas físicos. Muchos de nosotros aprendemos a ignorar los síntomas y no darle importancia al cuerpo como si estuviera separado de la mente y no fuese también un reflejo de ella.
Una forma de dejar al niño libre del pasado es poder reconocer esa programación negativa y la llave para ello es hacernos cargo y responsables de nuestra propia vida. Pues culpar es una actitud que nos apega al pasado y nos mantiene en el papel de victima creando resistencia a asumir responsabilidades. Mediante este trabajo recuperamos la capacidad de responder en lugar de reaccionar. A partir de aquí, podremos hacer cualquier cosa que querramos salga bien o mal. Y no tendremos necesidad de culpar a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Pues “la responsabilidad es la llave a la libertad”. Así nos sentiremos en paz y podremos encarar el mundo de otra manera, conectándonos con nuestro verdadero ser, viviendo el presente y eso es maravilloso.
Date el permiso de ser quien sos, dejando libre a tu niño interior
Lic. Gericke Maria Cristina
Psicologa
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