Curro: Los cazabobos pagan 10 mil y recaudan un millón
Dos empresas privadas de acarreo de autos controlan el negocio desde hace 10 años. Tienen el contrato vencido, pero siguen operando por las calles de la Ciudad.
por Pablo Noto
Hernán destapa el celular y le saca una foto. Al mismo tiempo que enfoca el zócalo de su Peugeot 307 negro y brillante, se queja. “Me lo rayaron”, dice. Su auto está “secuestrado” en la playa de estacionamiento de la calle Garay y 9 de Julio, y sufrió una de las tantas consecuencias del acarreo de las grúas porteñas, que le dejó como recuerdo un rayón debajo de la puerta.
Como la bronca de Hernán hay miles. Actualmente en la Ciudad de Buenos Aires funcionan dos empresas privadas que se encargan de “levantar” los vehículos mal estacionados, y que se reparten el grueso de la recolección, ya que sólo 4 móviles trabajan para el Gobierno porteño.
Se les adjudicó el nombre de “cazabobos” y se trata del Servicio de Tránsito Ordenado (STO) y Servicio de Estacionamiento Controlado (SEC). Cada una cuenta con decenas de grúas distribuidas principalmente en los barrios de Once, Recoleta, San Telmo y Barrio Norte, aunque también operan en algunos sectores no tan céntricos.
Gracias al permiso del jefe de Gobierno Mauricio Macri, estas compañías, que lideran el negocio desde hace casi 10 años, lograron firmar un contrato que extendió su permiso para operar, ya que está vencido desde 2001. Asimismo expandieron sus zonas de trabajo e incrementaron en menos de un año casi el doble el costo del remolque por vehículo “levantado” en infracción. A partir de noviembre del año pasado, de $100 pasó a $190.
Según comentó a 24CON la titular de la asociación Malditos Parquímetros, Sandra Vellido, cada empresa acarrea alrededor de 200 autos por día. Teniendo en cuenta que el pago del valor del “servicio” es obligatorio para retirar el coche, la cuenta es sorprendente: La recaudación supera los $38 mil a diario. Y teniendo en cuenta que trabajan las 24 horas, la suma superaría el millón de pesos al mes. Además, cobran $26 por cada día que el propietario no lo retire de la playa.
Pero si esto llama la atención, un dato lo supera. Según informó Vellido, “pagan a la Ciudad solamente 10 mil pesos de cánon por mes, y peor antes de 2008 que era de $1000”, reconoció Vellido.
“Tiene un fin recaudatorio y no de reordenamiento de tránsito. Hay que darle una opción a la gente, o por ejemplo permitir estacionar en lugares que no ocasione problemas a colectivos”, agregó. Además, meses atrás presentó en la Legislatura un proyecto para prohibir que las grúas operen los fines de semana.
La industria de los “cazabobos”
Así los catalogan, con un término más que prominente para los miles de automovilistas que circulan en la city. Porque el perjuicio es grave. “Muchas señales de tránsito no están claras, están rotas e ilegibles, crean confusión. Hay carteles que permiten estacionar y a la vez te pueden llevar el vehículo”, expresó la titular de la entidad.
Es por eso que el pasado 6 de noviembre Malditos Parquímetros mantuvo una reunión con el Subsecretario de tránsito y transporte, Guillermo Dietrich, en donde exigió que se tomen cartas en el asunto. Desde el Gobierno, prometieron llamar a licitación nuevamente, aunque en una de esas, vuelvan a ser elegidas las mismas compañías, ligadas al gremio de los camioneros.
Por otra parte, Macri permitió el aumento de las multas por estacionamiento indebido, que tienen un mínimo de $37,50 y un tope de $360.
De todas formas, la idea primordial es que los “cazabobos” acarreen los autos de los infractores, pero sin “impunidad”. Porque las normas están para respetarlas. Al respecto, Vellido concluyó: “En vez de hacer una campaña, en vez de poner parquímetros, tienen que poner bien las señales y educar a la comunidad, pero sin prepotencia. Si hay que reordenar, hay que reordenar todo”.
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