Poema de Amor
Cuatro años del fallecimiento del amor de mi vida
– una flor en el jardín de Dios
El Tiempo-Su Tiempo-Nuestro Tiempo
Hay un tiempo, en el que pienso del tiempo, que el tiempo no importa.
No importa el tiempo.
Importa el sabor dulce de la miel, la uva, el buen tabaco, y el noble vino cuando es compartido.
Es la expresión de lo tangible -la estética de la melodía- el arte del sentimiento-la luz que solo es nuestra-que al llorar uno la apaga- y ya no se encuentra.
No importa el tiempo.
Importa el mar, el viento sutil que acaricia tu rostro, y el suave mordisco sobre la manzana fresca.
No importa el tiempo.
Importa el resplandor que está en algún lugar, que nuestros ojos no alcanzan, donde van los sueños a hacerse realidad..
No importa el tiempo.
Mas allá del Sol, mas allá del Mar y del mismo Tiempo, es el lugar donde quiero ir, donde quiero estar. «En la quietud de la noche» – «En los sonidos del alba».
No importa el tiempo.
Importa la madrugada de bruma y frío, convertida en proyección sentimental, color de los sonidos aroma sin igual.
Importa el anhelo y la ilusión. Importa lanzarse hacia adelante a través de él, tallando en la madera, el metal, el papel y la carne, dejando así la marca que lo perviva.
No importa el tiempo.
El tiempo no transcurre, la naturaleza lo transcurre, lo atraviesa con dorada espada y deja su marca indeleble, música del amor tan estimable, en un mundo imposible pero tan loable.
No importa el tiempo.
A pesar de todo, solo el tiempo es capaz de comprender, cuan importante es el amor en nuestra vida. Es extrañar cuando la suave calma toma el perfume de nuestro corazón, rescata lo perdido, renace la esperanza, el alma, el alma ya no alcanza.
No importa el tiempo.
Lo único que importa es la conciencia, que se lo está atravesando y escribiendo la propia historia. Mi historia-su historia-nuestra historia.
Hay un tiempo, en el que pienso del tiempo, que el tiempo no importa.
Porque en definitiva, el tiempo es solamente el lugar que Dios
le ofrece al mundo para que se perpetúe a través de de su sublime y grandiosa obra.
Es como sentir la presencia del océano, poder ver donde comienza y solo adivinar donde termina, o quizás es como darle la mano al mismo tiempo, para llegar al horizonte, sabiendo que la única forma de lograrlo, es creer profundamente en él.
¡¡ Oh por ahí !! Sonreír cada mañana y pensar que Dios se ha despertado mas temprano, y te ha colgado el Sol en tu ventana.
En definitiva , es este el tiempo, en que pienso del tiempo, que el tiempo no importa.
«Estoy seguro mi amor: Que si el amor es verdadero, no muere jamás, que nace cada día, que vive en nuestro corazón, en los recuerdos, en la esperanza, en la vida compartida, que sigue siendo verdadero, aunque viva en otra casa, que ande por otros senderos, que llore de desolación o que crezca junto a un árbol mirando al Sol, con la Luna cantándole canciones de cuna, porque aunque esté muy lejos, el viento me trae su voz»
» El amor verdadero es el aire que nos da la vida, a nosotros y a quienes nos rodean”. (Laura Constanzo Romano)
Abro mis ojos, que paz, que calma, se va la ansiedad, mi angustia, ahora si lo entiendo, es verdad, el tiempo no importa, no importa el tiempo-cuatro años o mil, no existen, porque lo único que hace , es que me aferre cada vez más al recuerdo de tu ausencia
Pascual Alberto Di Silvestro
“Quique” 08.02.2006 / 2010