La difícil tarea de afrontar la enseñanza de la sexualidad en una sociedad con tabúes

Los años pasan, las tecnologías, las leyes, las costumbres, avanzan, se transforman y los tabúes quedan.
La escuela hoy tiene la obligación, en un marco teórico avalado por los documentos que la rigen, de enseñar sobre sexualidad.
Con esto surgen miles de diferencias y preguntas como: “¿es necesario que la escuela se meta en estos temas?” “De eso en el colegio no se tiene que hablar”…
Los docentes a la hora de encarar el tema nos encontramos con el gran obstáculo de los tabúes.
Nuestro cuerpo, sus cambios, las formas de relacionarnos, el sexo seguro, la homosexualidad, la adopción, violación, cuidados, HIV, embarazo, son palabras que forman parte hoy de nuestra cotidianeidad. Las escuchamos, las leemos y ahora también forman parte de la escuela nueva. También nos encontramos con la
difícil tarea de volcarlos en aulas donde la diversidad cultural es manifiesta. Donde las culturas se juntan para ser una. Donde hablar de sexualidad sonroja cachetes y donde muchas veces las charlas deben comenzar por los adultos. Orientándolos e incentivándolos a educar, hablar y a escuchar las inquietudes de sus hijos e iniciarlos en temas que antes no se hubieran imaginado charlar en familia.
Creemos que no hay mejor educación que la que comienza por los hogares.
En la actualidad la propuesta que se pretende llevar a cabo desde el ámbito educativo, se encuentra enmarcada desde una concepción de la sexualidad que se ha ido construyendo durante e devenir del siglo XX, influenciado por el aporte de diversas disciplinas.Para abordar el tema que nos convoca, es necesario partir siempre de la premisa que “La sexualidad es constitutiva de las relaciones humanas y se construye desde la infancia en el conocimiento del propio cuerpo, de sus cambios, transformaciones, necesidades, emociones y modos de expresión”
Todas las sociedades establecen patrones de comportamientos diferenciados para varones y mujeres. Estas construcciones culturales, antes estaban destinadas a un público adolescente,hoy reconocemos en nuestros ámbitos que las temáticas de la sexualidad atraviesa fuertemente también el mundo de niños más pequeños.
Escrito por: Mariana Lescano y Yamila Krayem, especial para Revista “Mi Barrio”

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