Felíz 108 Años Villa Real
Desde la época colonial, los terrenos que hoy ocupa VILLA REAL, formaban parte de Monte Castro, chacra cuyo su primer dueño, la obtuvo en merced del adelantado Juan Torres de Vera y Aragón en 1588. Espesos montes de tala y espinillo, alternados con sauces y ombúes que aun perduran, se extendían por doquier, dando al lugar un estado salvaje. Paraje despoblado es no obstante probable que algunos arrendatarios trabajaran la tierra y explotasen los montes extrayendo leña. Sin embargo durante décadas fue solo lugar de paso de tropas, algún carruaje o cabalgante solitario se detenían para descansar o hacer noche en «La Figura», un almacén, despacho de bebidas y posada que existió en la actual Lope de Vega 2900 y desaparecida hacia 1910.
Recién al principio del siglo XX comenzó a poblarse como parte de un proceso que se fue dando en los suburbios de la ciudad. El crecimiento de la población urbana debido principalmente a la corriente inmigratoria, trajo como consecuencia la escasez de vivienda, la proliferación de insalubres conventillos . Pero al mismo tiempo iban apareciendo tentadores loteos y remates en aquellas tierras ubicadas en las márgenes de la ciudad, a precios accesibles, con amplias facilidades, incluyendo la entrega de ladrillos. Esto hizo posible para muchas familias humildes concretar el sueño de la casita propia. En 1907 se sanciona la nueva ley de ferrocarriles llamada ley Mitre, que favorece la instalación de nuevos ramales ferroviarios, con exenciones impositivas durante cuarenta años. El ferrocarril Buenos Aires al Pacífico decide hacer un empalme con el Ferrocarril Oeste y así la Ley N 5272 lo autoriza . La mencionada ley fue promulgada por el presidente Figueroa Alcorta el 10 de Octubre de 1907.
El contrato de concesión para construir el ramal se celebró el 16 de enero de 1908 y el decreto autorizando la construcción de la estación en el K 3.160 el 7 de Abril de 1908. Dicha estación de sólida estructura en estilo inglés fué denominada el 18 de marzo de 1909, con el nombre de VILLA REAL, en virtud de que en la zona existía una quinta con esa denominación. El servicio fué autorizado a circular. el 16 de septiembre del mismo año.
El servicio era más de carga que de pasajeros y resultaba ser un empalme entre dos empresas ferroviarias, donde VILLA REAL, era la estación más importante y se encontraba en la intersección de las calles Irigoyen y Tinogasta. Actualmente una placa, la recuerda, colocada por iniciativa de la JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE VILLA REAL, ya que la manzana donde actualmente se encuentra un barrio cerrado fué vendida como la manzana de Versalles.
ALICIA GRACIELA MARTINEZ–
PRESIDENTE- JUNTA DE ESTUDIOS HISTORICOS DE VILLA REAL-
«20 años manteniendo la historia e identidad barrial, de nuestro querido barrio «.
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