La Ciudad duplicó las clausuras por infracciones ambientales
El dato surge del primer semestre del año, en relación al mismo período de 2016. Las principales causas fueron: falta de documentación, entrega de bolsas plásticas y ruidos molestos.
La Ciudad duplicó las clausuras por infracciones ambientales. El incremento corresponde al primer semestre del año, en comparación con el mismo período de 2016.
El Cuerpo de Control de la Agencia de Protección Ambiental, inspeccionó 30.908 actividades comerciales (entre los que se incluyen comercios, industrias y vehículos de gran porte); casi un 15% más que el año pasado. De esas visitas, se detectaron 5.894 infracciones de las cuales 218 requirieron clausura (en ese período de 2016 hubo 104).
Si bien la noticia no resulta muy alentadora en cuanto a las conductas, sí lo es desde la tarea que le toca al Ministerio de Medio Ambiente y Espacio Público porteño. Según informó el presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), Juan Bautista Filgueira Risso, «el logro se debió a la mejora en la calidad y cantidad de los procesos y controles».
Por un lado, se incorporó tecnología al sistema de denuncias y, al mismo tiempo, se perfeccionó el trabajo de investigación y análisis de datos para la detección de estas faltas que perjudican a los vecinos y a su ambiente.
«Entendemos que las inspecciones, clausuras y actas tienen un fuerte efecto preventivo. Si uno sabe que está haciendo algo mal y no sucede nada con ello, difícilmente vaya a revertirlo. Si se sabe que tiene consecuencias, probablemente se evite caer en esa falencia”, agregó Filgueira Risso.
Mejoró la calidad y la cantidad de los procesos y controles.
Los motivos que encabezan la lista de infracciones son la falta de documentación legal, la entrega de bolsas plásticas y los ruidos molestos.
Lo que viene
Para continuar con la optimización de los procesos de inspección, desde APrA se trabaja en la estandarización de los criterios para minimizar la subjetividad a la hora realizar los controles. Además, se prevé la incorporación de tablets para reducir los tiempos que transcurren desde que se realiza el control, hasta que los resultados llegan a los circuitos administrativos que permiten sancionar al infractor en los casos en los que resulta necesario.
“Ahora se usan checklist donde se indica el estado de los diferentes puntos que se revisan. Ese documento firmado se escanea y se genera un expediente electrónico. La incorporación de las tablets va a evitar todo ese proceso manual, y va a reducir considerablemente el uso del papel”, explicó Federico Iglesias, director general de Control Ambiental de la APrA.
Luis Alberto Serres
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