¿Cómo mantenerse saludable en lo que queda del verano?

Generalmente se piensa que un estilo de vida poco saludable está relacionado al invierno, pero en realidad la mayoría de las personas padece muchos más problemas durante la época estival. Es que, entre muchas otras cosas, fluye la cerveza como nunca, solemos juntarnos a comer más seguido que de costumbre y si bien la pasamos muy bien durante esos momentos, es nuestro cuerpo el que se resiente.

La comida es uno de los factores más preocupantes, junto con el sol, del verano, ya que como se mencionaba es la época en la que se suele comer más de la cuenta. En particular, el asado es una de las costumbres más convocantes, ante las altas temperaturas, por lo que se suele consumir muchísima carne durante el verano, por lo que una de las claves para mantenernos saludables será el equilibrio.

Es que no se trata de dejar de consumir ciertos productos para vivir bien, muchos especialistas en nutrición señalan que es cuestión de mantener una rutina de vida y alimentación saludable. Lo ideal es lograr balancear la cantidad de proteínas y grasas animales que estamos consumiendo, con una alimentación más vegetariana el resto de los días. Sin más, veamos qué podemos hacer para cuidar nuestro organismo:

Escuchar a nuestro cuerpo: si bien el invierno está más asociado a muchas enfermedades, el verano no escapa a estos problemas, el uso continuo de aire acondicionado, así como las salidas hasta tarde, suelen ser de alto impacto para nuestro sistema inmune. Si llegamos a caer en cama, existen muchas opciones que entregan medicamentos o incluso artículos de hogar o comida, como es el caso de supermercados como Disco, que realiza entregas a domicilio, en cuestión de una hora.

Comer saludable: como se señaló antes, es cuestión de mantener una dieta balanceada el resto de los días de la semana, ya que la mayoría de las comidas poco saludables se suelen dar hacia el fin de semana.

Mantenerse hidratado: la mayoría de los dolores de cabeza que se producen durante el verano tienen que ver con la deshidratación. Las altas temperaturas drenan a nuestro cuerpo no sólo de agua, sino también de muchos minerales, por lo que debemos tratar de consumirla la mayor cantidad de veces posible por día. Un buen truco para tomar agua es llenar una botella más grande de lo común y terminarla en las horas siguientes.

Dormir lo suficiente: si bien se suele complicar por las altas temperaturas, los especialistas remarcan más de una vez que se debe dormir al menos 8 horas al día, ya que además de tener más energía, se puede evitar problemas asociados al insomnio como la obesidad.

Proteger la piel: las pantallas solares son muy importantes en esta época, por más que nos guste tener tono, siempre debemos usar protector solar entre las 10 y las 18 horas durante el verano, ya que podemos sufrir cáncer de piel por los rayos UV.