Transporte porteño: la mayoría viaja en colectivo y la bicicleta ya casi alcanza al taxi
La Ciudad se despierta en Liniers, Constitución y Once. Sobre todo desde esos nodos, a partir de las seis de la mañana se empieza a tejer un entramado de traslados, que por momentos tiene como ejes a lugares como el barrio de Flores, Puente Pacífico o Chacarita. Todos centros de trasbordo naturales, surgidos de las necesidades de la gente. Desde las 18, se da el fenómeno inverso y Buenos Aires se va vaciando a través de Retiro, Constitución y la zona céntrica.
Estas son algunas de las conclusiones de un informe elaborado a pedido de Clarín por la Secretaría de Transporte de la Ciudad. Desde esa oficina, analizan en forma continua cómo se mueve la gente; en qué horarios y en qué medio de transporte. Observar estos patrones de movilidad sirve para tomar decisiones como, por ejemplo, hacer nuevos centros de trasbordo en puntos como Puente Pacífico o Chacarita.
Cada día, en la ciudad de Buenos Aires se realizan 8 millones de viajes, el 84% de los cuales se hacen en transporte público. El medio preferido es el colectivo, que acapara al 57,5% de los traslados. Según las cifras oficiales, hay 127 líneas metropolitanas que cuentan con 18.000 unidades que prestan casi mil recorridos. Las líneas más utilizadas son el 60, con 113.163 viajes diarios; el 152, con 100.372, y el 28, con 100.128. Los dos primeros utilizan los carriles del Metrobus Norte, que avanza por Cabildo, mientras el tercero va por los del Metrobus Sur.
«El colectivo es el medio más usado porque funciona las 24 horas y tiene una amplia cobertura geográfica -analiza el secretario de Transporte de la Ciudad, Juan José Méndez-. Y es la solución ideal para llegar a los barrios de baja densidad. En cambio, el subte se está preparando para transportar más pasajeros, pero su cobertura se concentra en las zonas de mayor densidad. Ambos medios de transporte se complementan».
El subte es el segundo medio de transporte más elegido, con el 18% del total de viajes. El 4% de los traslados se realizan en taxi, una cantidad muy similar a la que se hace en bicicleta, medio elegido para el 3,5% de los viajes. «La bici está creciendo en detrimento del auto particular y del transporte público, aunque no del taxi», dice Méndez.
Apenas el 1% de los traslados se hace en tren, pero eso se explica porque son pocos quienes lo utilizan para moverse dentro de la Ciudad. En cambio, junto con el colectivo es uno de los principales medios de ingreso a Capital. El 55% de las personas que llegan a diario lo hace en esos transportes, mientras otro 45% arriba en auto.
Desde las seis de la mañana, la maquinaria de traslados y combinaciones de un medio de transporte a otro comienza a funcionar. Al inicio de la jornada, según el estudio, los primeros centros de trasbordo que se activan son los de Liniers, Constitución y Plaza Miserere, en Once. Los pasajeros llegan en forma masiva a través de esos puntos y también se observa mucho movimiento en el centro de avenida Sáenz, en Nueva Pompeya. Mientras tanto, de a poco Retiro va cobrando más y más importancia.
Después de la seis de la tarde, cuando termina el horario laboral de la mayoría, se produce un éxodo a través de Retiro, Constitución y el micro y macrocentro. También se ve mucho movimiento en los centros de trasbordo de Liniers y de Nueva Pompeya.
Si hay que hacer un ranking de centros de trasbordos, más allá del horario, el que ocupa el primer lugar en cantidad de viajes diarios es el de Constitución, con 105.441. Le siguen los de Once, con 93.365 viajes, y Liners, con 91.914. Retiro está cuarto, con 81.450, seguido por Flores con 77.504. En Transporte afirman que en base al mapa con los puntos de mayor movimiento, están haciendo centros de trasbordo mejor organizados donde hace falta.
«Tener datos sobre cómo se mueve la gente nos ayuda a planificar con mayor certeza y dar soluciones en los lugares donde más se necesitan. Por ejemplo, saber qué centros de trasbordo tienen mucha actividad desde temprano, nos permite coordinar con el Ministerio de Seguridad para que haya más vigilancia en esos horarios. O trabajar con Ambiente y Espacio Público para incorporar más iluminación en los centros con movimiento nocturno», explica Méndez, el secretario de Transporte de la Ciudad.
Además, señala el funcionario, permite mejorar la infraestructura. Por ejemplo, poner un refugio en las paradas de colectivo donde se producen más ascensos de pasajeros. En cambio, un poste es una solución en las paradas donde hay más descensos.
Luis Alberto Serres
Fuente www.parabuenosaires.com
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