BUENA ENSEÑANZA Y ENSEÑANZA COMPRENSIVA
Ambos conceptos surgen de la Didáctica, disciplina encargada de explicar los procesos de enseñanza-aprendizaje para luego generar nuevas propuestas de trabajo. Por esto es que la misma no puede ser neutral, debe comprometerse moralmente con la práctica real escolar, es parte de ella y además debe comprenderla profundamente ya que para ella es que proyecta, tanto contenidos como formas, teniendo en cuenta el contexto social, cultural e institucional, reflexionando sobre cada uno de ellos y asumiendo una postura crítica para que sus logros sean eficaces.
Habiendo explicado brevemente el surgimiento de los términos tan renombrados por cada uno de nosotros, y por los cuales creemos que cada docente debe trabajar, es que ahora me centro en los mismos.
Ambos procuran lograr en los alumnos el pensamiento reflexivo y crítico sobre los temas que en el aula, e idealmente, en la
escuela, se tratan a la hora de ser enseñados, recordando que esto sucederá en el transcurso de un proceso y no de un discurso meramente lineal planteado por el docente hacia el alumno.
La buena enseñanza se basa en lo moral: formando alumnos moralmente buenos, con valores como la honestidad, integridad, etc. Procura que adquieran conocimientos que les permitan desarrollar los antes nombrados pensamientos reflexivos y críticos. También se basa en lo epistemológico, refiriéndose esto a la existencia de una continuidad en, y entre, los conocimientos que el alumno va adquiriendo, profundizándolos cada vez más.
La enseñanza comprensiva debe posibilitar que los conocimientos no sólo sean comprendidos y asimilados sino, también, desarrollados en un pensamiento reflexivo y crítico, pudiendo analizar, reflexionar y elaborar hipótesis acerca del contenido aprendido.
Por lo tanto, debemos comprender y aceptar al proceso de enseñanza-aprendizaje como parte de una dinámica social, cultural e institucional, y con fundamentos teóricos avalados por diversas disciplinas que enriquecen la práctica docente, y permiten conocer y reflexionar cada día más sobre ella, posibilitando así una mejor labor docente, y beneficiosa enseñanza para nuestros alumnos.
Texto elaborado por: Marcela Carece (Docente de Nivel Primario)
Bibliografía consultada: Edith Litwin, “Corrientes didácticas contemporáneas.”; José Contreras Domingo, “Enseñanza, currículum y profesorado. Itroducción crítica a la didáctica.”
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