Correo de Lectores
Por Claudio Serrentino
Periodista, fundador de La Bocina.
Hola colegas y amigos!!!!!
. Quería compartir esta alegría con ustedes, y de paso, «manguearles» un chivo: mi Viejo Víctor (80) editó de su propio peculio su primer novela, titulada «Mariposas en la piel!», en la que incursiona en la literatura erótica (atrevido, papá).
En adjuntos, les mando la tapa del libro, más la nota que voy a publicar en La Bocina, y el texto de contratapa. Tomen cualquier párrafo que les interese y editen como les plazca.
A aquellos que les interese tener un ejemplar, pídanmelo que se los hago llegar, así lo comentan con fundamento. Obviamente, mi Viejo se pondrá contento con cualquier mención que ustedes tuvieran la gentileza de hacer. Desde ya, les agradezco mucho.
TEXTO DE CONTRATAPA DEL LIBRO:
Oriundo de Tucumán llegó a Buenos Aires en 1940, con su madre y su hermana. A sus 10 años comenzó a trabajar de cadete. A los 15 años entró a una agencia de publicidad, le gustó y la eligió como profesión a través de 50 años. Rodeado de dibujantes y redactores, aprendió el valor de las palabras y las imágenes. La vorágine de la actividad no le permitió seguir sus estudios y abandonó el 2º año de Ciencias Económicas.
A su retiro retomó su inclinación a escribir. tiene, sin editar, novelas, cuentos, poemas y un ensayo.
«Mariposas en la piel!» refleja el erotismo del ser humano, como la droga natural, más enérgica y estimulante, de las sensaciones placenteras.
El primer libro (erótico) de mi Viejo
Estaba seguro que mi papá iba a editar un libro. Lo que no sospechaba era la temática: relatos que provocan un aumento de la temperatura corporal. Él mismo define a su obra: “refleja el erotismo del ser humano, como la droga natural, más enérgica y estimulante, de las sensaciones placenteras”.
Si les digo que mi Viejo, Víctor, editó un libro a los 80 años… ¿De qué trataría? ¿Memorias, recuerdos, reflexiones sobre la vida? ¿Máximas, consejos para las futuras generaciones, tal vez?
Pero papá sigue sorprendiéndome y dándome lecciones (prácticas, esta vez): el primer libro de mi octogenario progenitor… ¡es una novela erótica!
El Día del Padre, le regalé un pulóver, pero él me sorprendió con su obsequio: un ejemplar de “Mariposas en la piel!”.
Mi Viejo participa de un taller de escritura en el barrio de Flores. Al testear cuál era la línea de los escritos de papá, la profesora le sugirió que escribiera una novela erótica. “Leé Cincuenta sombras de Grace”, fue su consejo.
Pero el Viejo, que durante 50 años se dedicó a la publicidad -como tal, ávido en ocurrencias, jingles, frases pegadizas-, prefirió cortarse solo y encarar la aventura sin inspirarse en nadie, ni copiar ningún estilo.
Así, creó el suyo propio: en “Mariposas en la piel!” describe las situaciones sin obviar ningún detalle, a veces cálido, a veces áspero, con y sin sutilezas, el relato no tiene ningún prurito en pasar de lo poético a lo cuasi pornográfico… atrapa y levanta la temperatura del lector.
Con el producto terminado, el Viejo recorrió las editoriales, pero todas le cerraron las puertas. Entonces, no se desalentó: empezó a averiguar cómo hacer para editarlo él mismo.
Desde que tomó la decisión y encaró la aventura de escribir una novela, y la edición impresa, pasaron dos años: “pero valió la pena”, dice, orgulloso, mostrando un ejemplar.
Lo invito al programa de radio, y el Viejo literalmente lo “copa”, lo hace suyo. Y a mí me encanta que eso suceda.
Papá cuenta que tiene otras novelas escritas, que todavía no vieron la luz, así como también un ensayo, y poesías. Leyó al aire una muy ocurrente, que habla de la volvulopatía.
Hoy, en su rol de hombre mayor, revisita y describe con pelos y señales, un capítulo que cada vez tiene más importancia en la vida de hombres y mujeres: el sexo.
Le sugerí que recorra diversos lugares barriales -centros de jubilados, clubes, sociedades de fomento- para difundir “Mariposas en la piel!”. No sé si aceptará mi propuesta.
Como sea, el libro está a disposición del que quiera comprarlo (sólo $ 40.-). Pueden pedirlo por mail (en el barrio, hay entrega a domicilio): labocina@gmail.com.
O directamente, se hacen amigos del Viejo en Facebook: Víctor Serrentino.
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